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Alquiler de barcos Islas Antillas Holandeses / St. Martin – St. Maarten -San Martín

Saint-Martin o Sint Maarten. En el norte en francés, en el sur en holandés, la Isla de San Martín es en cualquier caso punto de partida para muchos recorridos en chárter. Junto con las islas Saba, San Eustaquio y, algo más al sur, las islas ABC, forma parte del conjunto de las Islas Antillas. San Martín con muchas bases de Alquiler de barcos pertenece al departamento francés de Guadalupe. Su división se refleja también en dos paisajes diferentes. La zona francesa de Grande-Terre es más montañosa; su centro vital es Marigot, en la Bahía de Marigot. El sur, La zona holandesa, es más llana. En dirección hacia la costa, se encuentra una zona de lagos salados. Entre el gran lago de Great Salt Pond y la gran bahía Groot Baai, nos encontramos con el centro holandés, Philipsburg, un paraíso donde además podrá realizar compras libres de impuestos. El puerto al que llegan los veleros está en el pictórico marco de Simsonbaai y, por supuesto, lo comparten ambas naciones. En la práctica, la división apenas puede apreciarse. La infraestructura turística de la isla es impresionante; las instalaciones de los hoteles están muy cuidadas y, en la mayoría de los casos, construidas con un enorme respeto hacia el incomparable marco que ofrecen las bahías.

Los bases de Alquiler de barcos se encuentran en Marigot en la zona oeste, en Anse Marcel, y en Oyster Pond en la costa este. Al noreste de Marigot se abre la Baie Grande Case que nos ofrece un lugar en el que fondear y pasar el día: una larga playa de arena, buen fondo para echar el ancla, y en la costa casitas de colores y un buen número de pequeños restaurantes con excelente comida de las Indias Occidentales y bares. Al lado, se puede fondear y pasar la noche al resguardo en Anse Marcel, o atracar en la marina Port Lonivilliers, situada en la parte sur de la bahía.

Después de rodear el cabo norte de San Martín, donde hay que tener cuidado con los arrecifes y las rocas, llegamos a la pequeña isla de Tintamarre. Se trata de una planicie delante de la cual podemos fondear y disfrutar del ambiente playero. La Orient Bay está en la costa este y allí se encuentra la única playa de la isla en la que se puede practicar el nudismo. En el restaurante incluso no es apropiado llevar ropa ni durante la comida. La playa de Orient Bay es un lugar de ensueño. Cada parte de la playa tiene su propio chiringuito y se puede fondear delante: en Bikini Beach, Waikiki Beach, Coco, Kakao y Kontiki Beach. Por la noche cambiamos de amarre y nos vamos a Oyster Pond.

La costa sur de San Martín nos ofrece aún más calas en las que tomar un baño. Y en Groot Baai encontramos el lugar ideal para hacer compras. Lo mejor es amarrar en la Bobby’s Marina o en la Great Bay Marina, en el noreste de la bahía, y después ir a pie al centro de Philipsburg. Alrededor de las marinas se han abierto con el tiempo muchas tiendas pequeñas y otras empresas de servicios. A algunas millas de aquí en dirección oeste se encuentra la bahía Simson Baai (o Simpson Bay). Por debajo de un puente de tren tenemos el paso al Grand Etang, al que también se puede acceder en yate. Este gran estanque es uno de los lugares del Caribe mejor protegidos contra los huracanes y en el encontramos varias marinas como la Island Water World Marina o el Simpson Bay Yacht Club. Después en la parte francesa encontramos una salida del Grand Etang, directamente al lado de Marigot.

Otras islas alrededor de San Martín: Anguila, San Bartolomé, Saba, San Eustaquio, San Cristóbal y Nieves, Montserrat

Anguila

En los alrededores de San Martín encontramos numerosas rutas con destinos muy interesantes. La isla de Anguilla (en español Anguila) tiene forma alargada: catorce millas de largo por tres en las zonas más anchas. Su capital es The Valley (El Valle) y está asociada con gran Bretaña. Salimos hacia la izquierda y, en general, se considera un lugar muy seguro. Atravesamos aguas color turquesa y playas de ensueño. Y además este pequeño paraíso todavía no ha sido sometido al turismo. Una de las bahías más bonitas que vamos a encontrar en el sur es la Rendezvous Bay, y podemos declarar la entrada al lado, en el Blowing Point Harbour. También en la costa noroeste nos topamos con una idílica playa en la Mead’s Bay. Por otro lado tenemos también el arrecife de coral Dowling Shoal y la pequeña isla Sandy Island que es uno de esos lugares ideales que aparecen en las postales del caribe. La bahía Road Bay está muy bien resguardada; el punto de encuentro de muchos yates es el puerto más importante del lugar, Port of Entry, y en Sandy Ground Village se puede encontrar a la tripulación de otros yates en uno de los restaurantes que hay a la orilla del mar. La Crocus Bay está pegada a la Road Bay. Antes era el puerto principal de la isla, y ahora se recomienda como lugar para tomar un baño. Y si lo que nos gusta es el buceo, en el arrecife Seal Island Ref que, con los cayos de Prickley Pear, se encuentra justamente delante de la bahía, podemos descubrir un fascinante mundo submarino.

San Bartolomé (St. Barthélemy o St. Barths)

Se dice que la isla de San Bartolomé es el Saint Tropez del Caribe. Y aunque en realidad la arquitectura de la capital, Gustavia, muestra una importante influencia holandesa, hay en ella algo muy francés. Mundana, elegante, el sueño de los amantes del lujo a la sombra de las palmeras, con piscina en la playa y servicio de cóctel. En San Bartolomé encontramos un buen número de hoteles y resorts de lo más exclusivo. Las boutiques venden moda y arte, todo con cierta nobleza. La isla de San Bartolomé es montañosa, cuenta con hermosas calas y dispone de un aeropuerto muy peculiar. Los pequeños bimotores bajan por la montaña a vuelo raso; los pilotos tienen que pisar el freno a tope; la pista termina casi donde empieza el mar. Y en la carretera que va a Gustavia los letreros rezan algo así como: “Atención, paso de aviones”. Gustavia es desde luego una visita obligada, no sólo para declarar la entrada, sino también para dar una vuelta, hacer unas comprar y comer. En el muelle que hay delante de la administración del puerto sólo se puede amarrar por un tiempo limitado. Si no, es recomendable fondear en el puerto anterior, delante de Fort Oscar, en el Anse Public o, incluso mejor, fondear en el Anse de Corosson, delante del pueblecito pesquero del mismo nombre. Viniendo de la Isla de San Martín, o volviendo hacia ella, se suele navegar hacia la Baie Columbier, situada en el noroeste. Se trata de una bellísima bahía donde se puede fondear y disfrutar de un agua verdaderamente cristalina. Pero la cala más bella de la costa norte es Baie de St. Jean, que tiene también un arrecife. El acceso a Anse de Marigot que se encuentra más al este sólo es recomendable en días muy despejados. En el sur de la isla tenemos la Anse de Saline.

Saba y San Eustaquio (Statia)

Saba es una isla pequeña, muy rocosa y toda ella muy engalanada. Sus casitas nos recuerdan su pasado holandés. Se puede amarrar en el muelle de Fort Baai en la costa sur. Desde allí se puede ir dando un paseo hasta la capital: The Bottom, ubicada en un valle muy verde con jardines muy cuidados. Para fondear los únicos lugares adecuados son las bahías Ladder Baai y la Well’s Baai, situadas en la costa oeste. Entre Fort Baai y Ladder Baai encontramos el Saba Marine Park, un paraíso donde practicar el buceo, con boyas de amarre en los puntos más hermosos. Statia fue conocida por sus plantaciones de tabaco, después por el algodón, más tarde por el café, y como lugar de comercio de esclavos y mercancías; pero en los últimos años ha empezado a construir una infraestructura turística. El Quill es un volcán extinguido en cuyo cráter se puede caminar a través de la vegetación de un bosque húmedo tropical. Alcanza los 1.950 metros y es el punto más alto de la isla. La capital, Orangestad, se encuentra en la bahía Oranje Baai. Esta bahía es el único punto interesante en el que se puede fondear; con el dinghy podemos amarrar en el muelle. Lugares que merece la pena visitar son la Old Gin House, Fort Oranje, el Historical Foundation Museum y la Upper Town, donde observamos una arquitectura que mezcla el estilo de las Indias Orientales con el de Nueva Inglaterra.

San Cristóbal y Nieves (St.Kitts & Nevis)

San Cristóbal, bautizada con su nombre por el propio Colón, fue la primera colonia británica del Caribe, y hoy en día es un estado independiente perteneciente a la Commonwealth. Viniendo de San Matín podemos hacer una paradita en el pintoresco pueblo de Sandy Point Village. Aquí hay buenas posibilidades de fondear, casitas de colores llamativos, una iglesia con una torre amarilla, y un pequeño muelle. Pero la bahía más bonita para echar el ancla es la Basseterre Bay con su interminable playa. En Basseterre, capital administrativa de San Cristóbal y Nieves, se puede declarar la entrada y en Charlestown, situada en la isla vecina de Nieves, la salida, o al revés. La ciudad de Basseterre, que se extiende a lo largo de la bahía, es muy colorida, marcada por la vieja arquitectura colonial, y nos ofrece muchas posibilidades de abastecernos y muchos restaurantes donde disfrutar de la comida criolla. En el Fisherman’s Wharf, en la parte occidental de la bahía, podemos amarrar con el dinghy en el dique; en la zona oriental, donde se encuentra el puerto de San Cristóbal, St. Kitts Port, se puede repostar agua. También merece la pena hacer un recorrido por la isla, saliendo de Basseterre, para visitar las antiguas plantaciones. A sólo dos millas en dirección sureste nos espera la primera playa de ensueño con la que nos topamos, en la bahía de Frigate Bay, donde podemos fondear y disfrutar tanto de los Beach Bars como de las instalaciones de un hotel de lujo. En la siguiente cala, la Whitehouse Bay, encontramos un lugar precioso para practicar el buceo, alrededor de un Trawler que se hundió sobre un arrecife de coral.

La hermana pequeña, Nieves, se encuentra a tan solo dos millas de San Cristóbal. Colón la bautizó así en honor a Nuestra Señora de las Nieves, probablemente por el pico que corona la isla, el Nevis Peak o Pico de las Nieves que, aunque apenas cuenta con 1.000 metros de altitud, debió de recordarle a las altas montañas de su Europa natal. En cualquier caso, Nieves es mucho más montañosa que San Cristóbal y tiene una costa más escarpada, con gargantas y desfiladeros. Sus playas se cuentan entre las más bellas del Caribe, sobre todo las de la zona de Cades Bay y la Pinney’s Beach, en el norte de Charlestown, donde encontramos palmeras bordeando las playas de arena blanca, y esas aguas turquesas… la típica estampa romanticona del Caribe. También la ciudad, Charlestown, es muy atractiva y pintoresca. Hay que darse una vuelta y pasar por el mercado, que está al lado del muelle en el que se puede recalar con el dinghy.

Montserrat

En Montserrat el volcán Soufrière todavía está activo. Debido a su última gran erupción, acaecida a finales de los 90, la población tuvo que huir de la capital, Plymouth, situada en el sur de la isla, y la región quedó no sólo deshabitada, sino también infértil. Mucha gente abandonó la isla, otros emigraron hacia el norte. Durante mucho tiempo la isla desapareció de las rutas pero se está volviendo a navegar hacia ella. Los yates echan el ancla delante del puerto de la Little Bay, en el extremo norte de la isla. Y ya hay planes para construir un puerto para yates y otros edificios alrededor del actual puerto. Ahora mismo de hecho ya hay incluso recorridos organizados para ver el volcán activo desde un lugar seguro. Y se están promocionando los atractivos de la isla como lugar para practicar el buceo. Montserrat es una colonia de la corona británica, pero en otro tiempo se asentaron aquí los católicos irlandeses, que instalaron destilerías de licores y astilleros. Los actuales habitantes de la isla, muy hospitalarios, dan muestras de esa mezcla afro-irlandesa que se ha ido forjando aquí a lo largo de generaciones. La gente de color con pelo pelirrojo y pecas no es ninguna rareza en el lugar. Y el día de San Patricio se celebra por todo lo alto.



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